Maider Mateo-Abad, Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa; RICAPPS; Bioestatnet
Considerar la perspectiva de género en investigación abarca muchos ámbitos, desde las personas que forman el equipo investigador hasta contemplar la dimensión de género en los proyectos de investigación, o diseñar proyectos más sensibles al género, como por ejemplo, en la fase de desarrollo. Incluir un enfoque de género contribuye a una mayor calidad y validez de la investigación realizada. La inclusión de este aspecto en conjunto con una perspectiva intersectorial, puede tener un gran impacto en la reducción de desigualdades en salud.
Hay cada vez más iniciativas para fomentar y tener en cuenta este aspecto en la comunidad científica, como puede ser el Manual sobre género y ciencia desarrollado por la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea o la Guía para incorporar la perspectiva de género a la investigación en salud publicado por la Escuela Andaluza de Salud Pública. En esta última, hay un decálogo de recomendaciones fundamentales orientado principalmente al personal investigador en salud. Este decálogo menciona acciones a tener en cuenta en cada fase de un proyecto de investigación como puede ser el tema a tratar, la forma en la que se lleva a cabo la investigación, las personas participantes en el estudio, los datos a recoger y el posterior análisis, la difusión de los resultados, pero también menciona la importancia del equilibrio o la paridad en el equipo investigador, y la cooperación interdisciplinar.
En el contexto del estudio CASS (Caregiving and Ageing in Spain and Sweden), enfocado en la calidad de vida de las personas mayores cuidadoras, el tema de género está presente en diferentes fases. El proyecto está liderado por dos investigadoras principales, y el equipo investigador está compuesto por hombres y mujeres (mayoritariamente). El equipo es claramente multidisciplinar, pues todas las personas procedemos de diferentes ámbitos de estudio, lo que ayuda a tener en cuenta diferentes perspectivas durante la investigación.
Respecto al tema tratado en el estudio, se sabe que la discapacidad y la dependencia afectan de modo muy diferente a hombres y mujeres, pues las mujeres, al ser más longevas, viven más años con enfermedad que los hombres, pero éstos reciben más tiempo de cuidados [Género y Dependencia. Blog Envejecimiento[en-red], 6: mayo 2014.]. Esto se refleja en que el porcentaje de mujeres mayores cuidadoras sea mayor que el porcentaje de hombres. Según el estudio de perfiles realizado en el contexto del proyecto [Perfiles de cuidadores según su estado mental y físico en Europa – EnR (csic.es)], los datos más recientes de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE, W8, 2020) indican que el 57% de las personas mayores de 50 años son mujeres, y los perfiles identificados según el estado de salud mental y físico muestran que este porcentaje aumenta al 67% en el caso de las personas cuidadoras con peor estado de salud. El mismo efecto se observa en el estudio llevado a cabo con los datos de Suecia, Swedish National Study on Aging and Care in Kungsholmen (SNAC-K); en este caso el porcentaje de mujeres cuidadoras era del 66% y aumentaba hasta un 72% entre las personas con peor calidad de vida. Esto evidencia que no solo las mujeres prestan más cuidados, sino que también esta función de cuidadoras implica una mayor repercusión negativa en su estado de salud.
Estos estudios ayudarán a poder determinar qué factores afectan para tener una peor calidad de vida, o incluso detectar los factores protectores que promuevan un mejor estado de salud, tanto físico como mental. Este conocimiento permitirá hacer recomendaciones para que estos factores se puedan tratar en diferentes ámbitos como pueden ser el sector socio sanitario, redes familiares y comunitarias, etc.
Como parte de la difusión de los resultados del proyecto, además de la presentación en diferentes congresos científicos, nacionales e internacionales, y la preparación para la publicación en revistas científicas, estos resultados se presentarán próximamente en el Workshop Women and Bioestatistics, organizado por la red BIOSTATNET, que se celebrará en Madrid el 25 de octubre, en la Universidad Rey Juan Carlos, y que además está dedicado a dos mujeres bioestadísticas, Susie Bayarri y Carmen Cadarso, por sus aportaciones a este campo. La presentación, titulada “Quality of life of older informal caregivers in Sweden: caregiver profiles and related factors”, será presentada por Maider Mateo-Abad, bioestadística del nodo del País Vasco, de la red Bioestatnet, y miembro del equipo de investigación del Estudio CASS.
Este trabajo ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Estudio CASS, ref. PI22CIII/00043), y dentro del Programa RICORS (RICAPPS, ref. RD21/0016).