Vicente Rodríguez Rodríguez. Departamento de Población, CSIC
El envejecimiento de la población es uno de los fenómenos más notables en el mundo actual, no solo por su volumen, sino también por su proporción relativa y, sobre todo por el rápido crecimiento esperado en los próximos años y décadas. El informe de las Naciones Unidas World Population Ageing 2015 sintetiza las principales tendencias mundiales sobre envejecimiento, dejando bien evidente que la población mayor de 60 años en Latino-América y el Caribe crecerá por encima del 70% en los próximos 15 años, más que cualquiera otra región del mundo. Sin embargo, su porcentaje, en general, apenas rebasará el 17% de la población total.
Algunos hechos destacados en el proceso de envejecimiento de la región se aprecian a través de los Indicadores Sociodemográficos para América Latina y el Caribe y el Sistema Regional de Indicadores sobre Envejecimiento, SISE. Además de los aspectos ya conocidos (volumen, proporción, crecimiento acelerado, caída de la fecundidad y la mortalidad), merece especial atención el hecho de la gran diversidad de escenarios geográficos que se dibujan: se identifican 4 grupos de países que oscilan entre los que ostentan un índice de envejecimiento superior a 65% (entre ellos Cuba, Uruguay y Puerto Rico) y los que están en torno al 20%, como Paraguay, Bolivia, Guatemala o Nicaragua. Entre estos últimos está previsto el mayor crecimiento de la proporción de adultos mayores.
Como es previsible, hay más mujeres de edad que hombres, y tienen un menor nivel educativo. La población adulta sigue trabajando a medida que envejece y contribuye de manera importante al sostenimiento del hogar, al actuar muchos de ellos como jefes de hogar, aunque eso no mejora el nivel de pobreza de los mayores que es más elevado que entre la población en general. A ello contribuye también el que el nivel de cobertura por pensiones sea realmente bajo en la mayoría de los países. La población vive en mayor número en las ciudades, aunque su proporción crece más en los espacios rurales, que han perdido parte de su población por la migración interna. En esos espacios la cobertura de servicios para los mayores es muy limitado.
Ante estas condiciones demográficas, los organismos regionales están desarrollado estrategias conjuntas para encauzar las políticas públicas sobre envejecimiento, partiendo del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002). Destacan las Conferencias Regionales Intergubernamentales sobre Envejecimiento para poner en marcha la Estrategia para la Implementación en América Latina y el Caribe del Plan de Madrid, los Foros Regionales sobre Envejecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil, la Declaración de Basilia, el Plan de Acción de la Organización Panamericana de la Salud sobre la salud de las personas mayores, la Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores, la Declaración de la Sociedad Civil de América Latina y El Caribe sobre Envejecimiento, de Tres Ríos, el Consenso de Montevideo y su Guía Operacional, o la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Para citar este documento: Vicente Rodríguez Rodríguez: Políticas públicas sobre envejecimiento en América Latina (I): bases demográficas. Blog Envejecimiento [en-red], 31 de octubre, 2016. ISSN 2387-1512. Disponible en: http://bit.ly/2f5bxLx
Políticas públicas sobre envejecimiento en América Latina (I): bases demográficas
