Vicente Rodríguez Rodríguez, Departamento de Población, CSIC. Programa ENCAGE-CM
Dentro del Programa de Actividades de I+D entre Grupos de Investigacion de la Comunidad de Madrid en Ciencias Sociales y Humanidades, uno de los objetivos del proyecto ‘Envejecimiento Activo, Calidad de Vida y Género’ (ref. S2015/HUM-3367) es analizar la adecuación entre la forma de entender el envejecimiento activo definido en investigaciones científicas con aquellas que son construidas por los agentes sociales a través de los programas contenidos en sus políticas públicas.
Utilizando el modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Protocolo de Vancouver, la ciudad de Madrid ha definido su voluntad de adaptase a la metodología de la red por lo que ya está incluida en la red mundial y española de Ciudades Amigables con los Mayores
Los ámbitos de aplicación definidos por la OMS, como factores que condicionan el envejecimiento activo son: a) los espacios al aire libre y edificios, b) el transporte, c) la vivienda, d) el respeto y la inclusión social, e) la participación social, f) la comunicación y la información, g) la participación cívica y el empleo, y h) los servicios sociales y sanitarios. Además, sirven para diagnosticar la situación la implicación actual de los agentes que desarrollan las políticas y las medidas previstas en el futuro.
Para el diagnóstico se ha seguido una metodología mixta: 1) La encuesta, realizada a 3.900 personas con 65 años y más años, es representativa y estratificada por sexo, edad y áreas de residencia, y desarrolla un cuestionario de 192 indicadores de valoración de aspectos relacionados con la ciudad; 2) sirvió de base como herramienta de diagnóstico de temas de interés para la investigación en la fase cualitativa, constituida por 47 grupos focales con técnicos municipales, personas integrantes de consejos de participación ciudadana y otros agentes sociales; y 3) se realizaron 30 entrevistas en profundidad con personas conocedoras de la realidad madrileña y responsables en áreas de trabajo de las políticas públicas en la ciudad de Madrid.
El documento permite identificar algunas líneas maestras en el diagnóstico de la situación. A través del análisis de las palabras contenidas en el Plan Madrid Ciudad Amigable, la primera es la propia denominación de la población objeto de estudio, las personas mayores, que gana fuerza en contraste con otros términos que parecen haber quedado ya en desuso (ancianos, viejos, tercera edad,…), no tanto y no solo por su posible carga negativa, cuanto por su adecuación a términos de referencia en documentos internacionales que vinculan la situación de las personas mayores con el reconocimiento de derechos más que con la atención de necesidades. El concepto Madrid Ciudad Amigable completa esta primera línea maestra, en respuesta a la terminología utilizada por la OMS.
Otras líneas maestras revelan la atención del futuro Plan en aspectos puramente relacionados con la gestión de los recursos públicos, ya ofrecidos a los ciudadanos madrileños (centros, servicios, públicos, sociales, sanitarios,…), sea en distintos servicios (educación, hospitales, residencias, limpieza, vivienda), sea en niveles administrativos de acuerdo a la asignación de competencias y recursos (distritos, barrios, áreas). También se destacan iniciativas que potencian la iniciativa individual para un envejecimiento activo (actividades, participación, ocio, asociaciones, voluntariado), tomando en cuenta las capacidades de las personas (salud, discapacidad) y las facilidades que ofrece la ciudad para el desarrollo de una vida placentera (movilidad, accesibilidad, transporte, tráfico). Finalmente, se aprecian, con menor presencia en el documento, algunos conceptos relacionados con valores sociales como la ciudadanía, la inclusión o el respeto.
Este diagnóstico sirve para definir un conjunto de medidas a tomar, diseccionadas según los ámbitos de intervención y expresadas de forma clara a la espera de su concreción en el plan de acción que se está estudiando en el momento presente, de cara a su integración en los presupuestos municipales futuros. Una última fase, a la que todavía no han llegado muchas ciudades amigables a escala mundial, es la valoración de las actuaciones llevadas a cabo en respuesta al Plan de acción.
Envejecer activamente en Madrid como ciudad amigable
