Condiciones de la vivienda y eficiencia energética

Jun 5, 2024

Ana Belén Castillo Belmonte, Diego Ramiro Fariñas. Envejecimiento en Red. CSIC


Entre los hogares encuestados en los que la persona de referencia tiene 65 o más años:

  • El 89,8% se mostró satisfecho con la vivienda en la que habita en cuanto a su tamaño, precio, vecindario, etc.
  • Al 28,4% los gastos totales de la vivienda (hipoteca o alquiler, calefacción, electricidad, etc.) les supone una carga pesada.
  • El 26,2% afirmó que no tiene una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos y 31,3% declaró que no tiene una temperatura suficientemente fresca durante el verano.

Satisfacción con la vivienda

Un 83,4% de los preguntados en esta encuesta del Instituto Nacional de Estadística, se encuentra satisfecho en relación con la vivienda en la que habita en cuanto a su tamaño, precio, vecindario, etc. frente al 16,4% que declara su insatisfacción. En el grupo de edad de 65 y más años los porcentajes de satisfacción son los más altos aglutinando al 89,8%.

Por tamaño del hogar, en general todos los tipos de hogar donde hay mayores de 65 años, las personas se muestran satisfechas o muy satisfechas con su vivienda, siendo las mujeres de 65 y más años que viven solas las que tienen los porcentajes de satisfacción más elevados llegando al 90%.

Carga que los gastos de la vivienda suponen para el hogar

En los hogares en la que la persona de referencia tiene 65 y más años, el 28,4% declara que los gastos totales de la vivienda (hipoteca o alquiler, calefacción, electricidad, etc.) les supone una carga pesada. Es el porcentaje más bajo si se compara con otros grupos de edad, pero por ello no deja de ser relevante.

Si se trata de hogares con hijos los porcentajes en los que la carga de los gastos de la vivienda es pesada aumentan frente a los hogares compuestos por alguna persona mayor de 65 años con porcentajes sensiblemente inferiores pero considerables, siendo del 31,4%, cuando se encuentra una mujer sola, del 26,8% en hogares con dos adultos (al menos uno de 65 años y más) y del 24,5% cuando el hogar lo compone con un hombre solo.

Dificultades en algún momento para acceder a una vivienda

Aunque la encuesta muestra que el 85,9% de las personas declara que no han tenido dificultades para acceder a una vivienda, el dato se explica por lo que se detalla en la nota metodológica del INE, donde se dice “se considera que una persona ha tenido dificultad de acceso a la vivienda si en algún momento de su vida no tuvo un lugar propio (en régimen de propiedad o en régimen de alquiler) donde pudiera vivir y, por tanto, se vio obligada a alojarse con amigos o familiares, en alojamientos de emergencia o temporales, en un lugar no destinado como hogar permanente o tuvo que dormir en el espacio público. No se incluyen aquellos casos en los que la persona vivía con sus padres mientras ahorraba para alquilar o comprar su propia vivienda. Tampoco se incluyen aquellos casos en los que la persona vivía de alquiler y ahorraba para comprar su propia vivienda”.

Teniendo en cuenta el párrafo anterior, las dificultades se refieren a personas que han estado o están en situación de extrema vulnerabilidad en relación con la vivienda y que afecta al 5,6% del grupo de edad de 65 y más. De éstos el 2,1% resolvía la dificultad con la consecución de un trabajo, el 3,2% de otras formas y el 0.3% aún presenta dificultades para acceder a una vivienda.

La brecha de género se hace patente en los datos del desglose por tipo de hogar donde un 6,5% de las mujeres que viven solas con 65 años o más han tenido dificultades en algún momento para acceder a una vivienda frente al 5,5% de los hogares en los que hay un varón que vive solo en ese mismo tramo de edad, aunque entre ellas es ligeramente inferior (0,2% vs 0,3%) el porcentaje de los que aún continúa con dificultades.

Temperatura adecuada en la vivienda durante los meses fríos o durante el verano

El 27,5% de los encuestados no tiene una temperatura adecuada en la vivienda en invierno y el 33,6% durante el verano. Los porcentajes entre las personas de 65 y más son muy similares (26,2% y 31,3%), pero en este grupo edad, si la vivienda no posee una temperatura ajustada, se convierte en un factor de riesgo y vulnerabilidad ya que en el proceso de envejecimiento del organismo se altera el sistema de termorregulación corporal y se tienen más problemas de adaptación al frío y el calor que además pueden agravar otros problemas de salud asociados con la edad y esto es más relevante, como señala la literatura, para mujeres de más de 65 años, en especial aquellas de más de 85 años.

Se observan ligeras diferencias en función del sexo de las personas de 65 y más años que viven solas. Ellas presentan mayor proporción a tener problemas con la temperatura del hogar durante el invierno y ellos durante el verano. Así, un 26,0% de los hombres declara no tener una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos, dato que es del 27,5% entre las mujeres y un 32,4% de los hombres no tiene una temperatura lo suficientemente fresca durante el verano, dato que es del 30,8% entre ellas.

Mejoras de aislamiento térmico o en el sistema de calefacción

Un 14,1% de los hogares en los que la persona de referencia está en el tramo de edad de 65 y más años ha hecho mejoras relacionadas con el aislamiento térmico de la vivienda o en el sistema de calefacción. Casi un 62% no ha realizado mejoras, pero tiene una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos. En el lado opuesto, se encuentra un 24,1% que no ha hecho mejoras y tampoco tiene una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos.

Si se trata de hombres o mujeres de 65 y más años que viven solos, son ellas las que en mayor medida no han hecho mejoras y no tienen una temperatura cálida durante los meses de frío, llegando a la cifra de 32,8% (entre los hombres es del 28,3%).

Conclusiones

Las mujeres de 65 y más años muestran mayor grado de satisfacción con la vivienda en la que residen pese a que tienen mayores dificultades a la hora de hacer frente a los gastos asociados con ella (hipoteca o alquiler, calefacción, electricidad, etc.).

Son elevados los porcentajes de personas de 65 y más años que no tiene una temperatura adecuada en invierno (26,2%) y verano (31,3%) siendo la temperatura un factor de riesgo en su salud que aumenta su vulnerabilidad.

En un 24,1% de los hogares en los que la persona de referencia tiene 65 y más años, no se han hecho mejoras en la vivienda para tener un mejor aislamiento térmico y sistema de calefacción y, por tanto, no tiene una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos. El porcentaje se eleva hasta el 32,8% en el caso de mujeres de 65 y más años que viven solas.

Más de un 5% de las personas de 65 y más años se han encontrado con una situación de extrema en relación con el acceso a una vivienda y no tuvo un lugar propio (en régimen de propiedad o en régimen de alquiler) donde pudiera vivir y se vio obligada a alojarse con amigos o familiares, en alojamientos de emergencia o temporales, en un lugar no destinado como hogar permanente o tuvo que dormir en el espacio público.

Nota metodológica

Los datos se obtienen de La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), operación estadística anual y armonizada dirigida a hogares que se realiza en todos los países de la Unión Europea.

La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2023 y para profundizar en distintos aspectos de la vida de los hogares incorpora el módulo sobre condiciones de la vivienda y eficiencia energética. El periodo de recogida de datos fue de febrero a mayo de 2023 y la muestra efectiva estuvo compuesta por unas 67.000 personas.

Para más información consultar: la metodología y el informe metodológico estandarizado.


Imagen diseñada por: Freepik

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