Calidad de vida y factores asociados en población mayor en residencias durante la pandemia por COVID-19

Oct 24, 2023

Fermina Rojo-Pérez, Vicente Rodríguez-Rodríguez, Gloria Fernández-Mayoralas. Grupo de Investigación sobre Envejecimiento (GIE-CSIC), IEGD, CSIC.

Maria João Forjaz, Carmen Rodríguez-Blázquez. Centro Nacional de Epidemiología y CIBERNED. Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)


España se inserta en uno de los continentes con mayor proporción de población mayor y las previsiones demográficas indican que para el año 2050 estará entre los países más envejecidos del mundo. Además de por parámetros demográficos, esta situación es consecuencia de la evolución en todos los órdenes de la vida, especialmente económico, sanitario, tecnológico o social, que han derivado en unas mejores condiciones y calidad de vida (CdV).

La CdV, como variable de resultado, está presente en los diversos planes y paradigmas del envejecimiento como proceso, desde los adoptados en las primeras asambleas mundiales de envejecimiento (el Plan de Acción Internacional de Viena sobre Envejecimiento, 1982, Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, 2002) hasta las sucesivas visiones para envejecer bien (envejecimiento activo, con éxito, productivo) (Ramiro Fariñas et al., 2012) y las más recientes relativas a entornos amigables (OMS, 2007; OMS, 2018) y envejecimiento saludable (WHO, 2021). En esta cronología de eventos y posiciones, la perspectiva de CdV en la vejez y el envejecimiento se puede considerar como relativamente reciente, en consonancia con el enfoque científico y de diseño de políticas bajo el modelo de CdV (Rojo-Pérez et al., 2021).

La investigación sobre envejecimiento y CdV surgió, primero, en otros espacios nacionales europeos o estadounidenses, y una síntesis de ello puede verse en Rojo-Pérez et al. (2015). En España, estos estudios en el ámbito de las ciencias sociales y psicológicas estuvieron centrados en pocos grupos de investigación. Citando sólo aquéllos que han investigado de forma continuada sobre ello, cabe mencionar las primeras aportaciones al tema de CdV y otros paradigmas de buen envejecer realizadas por Fernández-Ballesteros et al. (1998), así como las aproximaciones dominio específica o global a la CdV en la vejez por el Grupo de Investigación sobre Envejecimiento (GIE-CSIC) y por el Grupo Español de Investigación en Calidad de Vida y Envejecimiento (GEICdVE) en sus diversos estudios sobre CdV y de validación de instrumentos de medida (Martínez-Martín et al., 2006; Forjaz et al., 2011; Forjaz et al., 2012; Rodríguez-Blázquez et al., 2011; Rodríguez-Blázquez & Forjaz, 2021).

En uno de los primeros estudios sobre la composición dominio específica de la CdV, los mayores nominaron hasta once dimensiones en su CdV y las cinco de mayor peso fueron la salud, la familia, la situación económica, la red social y el ocio y tiempo libre (Fernández-Mayoralas et al., 2011, p. 83-112). Fueron precisamente estas dimensiones las que sufrieron más impacto negativo durante la reciente epidemia por COVID-19 (Bimonte & D’Agostino, 2023; Carrión Fernández-Pacheco, 2021; Shek, 2021) en toda la población, en general, y en la población más vulnerable como las personas con mayor edad, en particular, tanto por la incidencia de la enfermedad como por las restricciones impuestas para contenerla. En este contexto, las residencias de mayores mostraron altas tasas de mortalidad por esta causa (Palacios-Ceña et al., 2021).

Bajo estas premisas, se expresan aquí los resultados de un reciente estudio sobre la CdV y sus factores explicativos, y ello centrado en población residente en establecimientos para el cuidado de larga duración durante la pandemia por COVID-19. Para ello, se analizó la encuesta transversal del proyecto “Entornos de las personas mayores, protectores en situaciones de emergencia sanitaria (COVID-19)[1], llevada a cabo en la Comunidad de Madrid (España) en 2021, y aprobado por el Comité de Bioética del CSIC (ref. 114/2020). Información más amplia sobre este proyecto, el estudio de diseño y los resultados descriptivos puede verse en Rodriguez-Rodriguez et al. (2022). Las variables analizadas fueron la escala FUMAT abreviada (San Sebastián Larzabal, 2019) para evaluación de la CdV en residencias, así como otras características personales y contextuales (aspectos sociodemográficos, situación respecto a la COVID-19, salud física y mental, afectos y resiliencia, entorno residencial, actividades de tiempo libre, autopercepción del envejecimiento y satisfacción con la vida en el centro residencial). Se realizó un análisis estadístico descriptivo y un modelo de regresión lineal múltiple para conocer los dominios de mayor peso en la CdV global y sus factores predictores.

La muestra estuvo compuesta por 447 personas, de las que un 63,1% fueron mujeres, y la edad media fue de 83,8 años. Algo más de la mitad estaban viudos/as y casi 1 de cada cuatro solteros/as, destacando un tercio de personas sin estudios y más de una cuarta parte con educación secundaria o postsecundaria. El índice de CdV global fue alto, de 80 sobre un máximo de 95. Los dominios de más peso en la CdV fueron bienestar emocional, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación e inclusión social, seguidos por los derechos, el bienestar material y las relaciones interpersonales (figura 1).

Según los resultados del análisis, la CdV global estuvo favorecida por no percibir soledad ni depresión, mostrar mayor resiliencia, mejor autopercepción del envejecimiento y de la salud y balance emocional, sentir más preocupación por COVID-19 y haber tenido la posibilidad de mantener relaciones con familiares o amigos a través de internet y otros dispositivos móviles. La CdV fue más baja entre las personas con una peor valoración del entorno residencial (Rojo-Perez et al., 2022).

Bajo un contexto global de los estudios de CdV y envejecimiento en España, se pone de manifiesto la conveniencia de conocer la autopercepción que las propias personas hacen de su CdV, y especialmente en contextos de institucionalización.

Así, en este estudio se identificaron los factores personales y contextuales asociados con la CdV reportada por las personas mayores en residencias en un periodo muy concreto, la pandemia por COVID-19, durante la cual la población estuvo sometida a un estricto proceso de confinamiento que impactó en todas las dimensiones de la vida de la población, en general, y de la de mayor edad, en particular. Se subraya la utilidad del procedimiento analítico, tanto en el conocimiento de los dominios de mayor peso en la CdV como de los determinantes personales y contextuales.

Los estudios abordados durante el período de pandemia por COVID-19 han enfatizado la necesidad de diseñar e implementar entornos residenciales sostenibles, que a su vez brinden bienestar físico y mental, salud, seguridad y entornos amigables, cómodos y adaptados a los residentes (Tokazhanov et al., 2020). Esto es extraordinariamente relevante a tenor de los factores predictores de la CdV y también del hecho de la influencia de la percepción del entorno residencial en la misma.

Estos resultados orientan hacia la conveniencia de diseñar entornos que promuevan y faciliten el bienestar físico y mental, la salud y la seguridad, en línea con los paradigmas sobre envejecimiento activo (WHO, 2002; ILC-BR, 2015), ciudades y comunidades amigables con los mayores (OMS, 2007; OMS, 2018; Sánchez González et al. 2020) y envejecimiento saludable (WHO, 2020), al objeto de mantener o mejorar la CdV durante el proceso de envejecimiento, y que puedan ser eficaces también en periodos de crisis sanitaria.

Figura 1. Aportación de los dominios de calidad de vida en la calidad de vida global (%)

grafico CdV mayores en residencias

[1] i) Ayudas CSIC COVID-19 (202010E158); ii) PTI+Salud Global (CSIC; SGL2103055); iii) Estudio CASS (ISCIII; EPY348/22).

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