En mayo se celebra el Mes Internacional de la Dieta Mediterránea, campaña que empezó en 2009 para promover los alimentos deliciosos y asequibles de la zona mediterránea, que han demostrado ser saludables para el corazón, y para resaltar los muchos beneficios para la salud asociados a seguir una alimentación saludable. La dieta MIND es una combinación de la dieta mediterránea y la dieta DASH (ideada para controlar la hipertensión). Ambas dietas saludables se componen de muchas frutas y verduras, cereales integrales y legumbres, aceite de oliva y pescado, y se asocian con una reducida sintomatología del Alzheimer.
La dieta MIND (Intervención con las Dietas Mediterránea y DASH para Retrasar la Neurodegeneración, por sus siglas en inglés) se desarrolló a raíz de un estudio científico del Instituto Nacional de Envejecimiento de EEUU (NIA) que categorizó una lista de alimentos que reducían el riesgo de demencia. Tras 4,5 años de seguimiento, los participantes que se adherían estrictamente a la dieta redujeron su riesgo de deterioro cognitivo en un 53%, una protección equivalente a tener 7,5 años menos que los participantes que no siguieron la dieta. Presentaban además una mejor salud cardiovascular.
Este mes, el NIA informó de otro estudio recientemente publicado en Neurology que sugiere que estas dietas protegen de daños cerebrales característicos del Alzheimer, una tendencia que no se ve afectada por otros factores de estilo de vida (incluyendo la actividad física y el tabaquismo) o de salud vascular.
La dieta MIND indica diez alimentos que habría que incluir en la alimentación y cinco que se deberían limitar.
10 alimentos saludables para el cerebro:
- Verduras de hoja verde.
- Otras verduras.
- Frutos secos.
- Frutos del bosque o bayas silvestres.
- Legumbres.
- Cereales integrales.
- Pescado.
- Carnes de ave.
- Aceite de oliva.
- Vino, especialmente tinto (una copa al día).
5 alimentos a limitar:
- Carnes rojas.
- Mantequilla y margarina.
- Queso.
- Pasteles y dulces.
- Frituras y comida rápida.
Qué, cuánto y cuándo uno come influye en la salud cerebral. Cuidar la alimentación está entre las seis recomendaciones para proteger el cerebro que propone el Centro de investigación del Alzeimer de la universidad de Wisconsin:
- Mantenerse físicamente activo.
- Seguir una dieta sana.
- Priorizar el sueño.
- Socializar e interactuar con otras personas.
- Ejercitar la mente participando en actividades cognitivas y estimulantes.
- Manejar y reducir el estrés.