La gestión de la edad en las empresas ante el envejecimiento de la población trabajadora

Jul 10, 2019

Descarga gratuita del libro “El envejecimiento de la población trabajadora”  (versión pdf, 13,8 mb).

Acaba de presentarse, en acceso libre, el trabajo “El envejecimiento de la población trabajadora. Balance crítico de la situación y propuestas de mejora”. Esta obra ha sido coordinada por Manuel Velázquez, Inspector de Trabajo y Seguridad Social. Es el resultado de diferentes estudios y ponencias que el Observatorio Vasco sobre Acoso y Discriminación ha venido desarrollando en los últimos años. Está financiada por OSALAN, Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales y el Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco.

El cambio demográfico, y en concreto, el envejecimiento progresivo de la población trabajadora tiene una gran complejidad y trascendencia. Para afrontar este desafío son necesarias nuevas estrategias, nuevos planes, que podían reunirse bajo el nombre genérico de políticas de gestión de la edad. Esta obra aporta una síntesis de estudios, presentaciones, jornadas, cursos, etc., sobre la cuestión.

 El envejecimiento de la población trabajadora, es decir, el aumento de la edad media de la masa laboral o el incremento de la proporción de trabajadores de 50 y más años en el conjunto de la fuerza de trabajo, es un problema general que afecta en mayor o menor medida a todos los países de la Unión Europea.

Un primer frente del problema es el motivado por las repercusiones que tiene este fenómeno sobre las conductas de discriminación y acoso que sufren algunos trabajadores de edad, que incluso se ven obligados a jubilarse anticipadamente del mundo laboral, en contra de su propias expectativas, debido a planes de “renovación o rejuvenecimiento” de plantillas con jóvenes desempleados, amortizando puestos de trabajo por otros nuevos de menor coste económico. Esto genera una grave lesión de los derechos fundamentales de los trabajadores afectados por estas estrategias.

El mantenimiento de la estabilidad del sistema de pensiones también está relacionado con las estrategias seguidas por empresas y trabajadores de edad. Desde la Unión Europea surgen recomendaciones para alargar la vida laboral de los trabajadores y desincentivar las prejubilaciones (voluntarias u obligadas) para un mantenimiento de la seguridad económica de los sistemas de pensiones. Esto incide en un aumento de la edad media de la masa laboral, y retroalimenta los problemas de este colectivo laboral. También plantea el debate sobre la conveniencia de instrumentar procedimientos para mantener actividad laboral y pensión.

El desempleo es otro frente. Los trabajadores de edad pueden acabar en listas de desempleo de larga duración ante la dificultad de ser contratados pasados los 50 años; su contratación es más difícil en la práctica y esos trabajadores se ven abocados a formas precarias de subempleo o trabajo autónomo que solamente les ha proporcionado en muchos casos una base mínima de supervivencia, y a tener unas condiciones mínimas en el futuro para una prestación también mínima de jubilación. Es por tanto un problema de efectos duraderos.

Existe también una vertiente sanitaria. Con el aumento de la edad media el estado de salud del trabajador puede deteriorarse. Esto es una cuestión que debe abordarse mediante políticas de promoción de la salud también desde los lugares de trabajo. Afecta a las condiciones de trabajo en las relaciones laborales. Según se retrase la edad de jubilación los problemas de salud pueden aparecer más frecuentemente y se puede transicionar desde la etapa laboral a la de jubilación ya con problemas crónicos. Por ello, si hay que trabajar más años hay que mejorar las condiciones laborales en las empresas, y no esperar al final de la vida laboral sino que las mejoras debe plantearse como una estrategia a los largo de toda la vida laboral.

La idea central es que el trabajo debe ser sostenible y esto significa que se deben crear las condiciones necesarias para que cualquier persona pueda llegar en condiciones saludables y dignas a la edad de jubilación. Esto implica que haya mejoras sustanciales en la seguridad y salud laboral pero también que se garantice la igualdad de trato a cualquier persona con independencia de su edad, evitando la discriminación en el acceso al trabajo, asegurando su formación profesional en el empleo hasta el fin de su vida laboral en las mismas condiciones que al resto y que se trate de adecuar el progreso de su carrera profesional a sus condiciones personales teniendo en cuenta la edad.

Estas son las cuestiones, estrategias y planes de desarrollo que se abordan en lo que se ha dado en llamar  políticas de gestión de la edad en las empresas, que comprenden tanto las políticas de prevención de riesgos laborales como de igualdad o diversidad intergeneracional. Esta gestión de la edad se presenta como una clave de las relaciones laborales durante las próximas décadas, añadiéndose a las demás posibles causas de discriminación más comunes como son las que tienen lugar por razón de género, discapacidad, origen cultural y situación laboral.

Descarga gratuita del libro “El envejecimiento de la población trabajadora”  (versión pdf, 13,8 mb).

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