Envejecimiento activo en los programas electorales

Jun 14, 2016

Mª Ángeles Molina, Programa ENCAGE-CM, CSIC
Vicente Rodríguez, Departamento de Población, CSIC
Ante las próximas elecciones generales en España, el 26 de junio de 2016, los programas electorales de los partidos vuelven a estar de actualidad. En esta nota se realiza un análisis rápido de los mismos para descubrir el modo en que los principales partidos han elaborado propuestas para promocionar el envejecimiento activo.
España es uno de los países más envejecidos de la Unión Europea, y según las proyecciones demográficas el segmento de población de las personas mayores seguirá creciendo. Las estimaciones sobre tasas de dependencia en personas de 65 y más años apuntan a un incremento  para los próximos años.  Para dar respuesta a esta situación, el envejecimiento activo como forma de envejecer, puede y debe ser promocionado por los responsables de las políticas públicas, como una medida esencial para prevenir la dependencia asociada al proceso de envejecimiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2002 el documento Active Ageing. A policy framework (WHO, 2002) en el que define el envejecimiento activo como “proceso de optimización de las oportunidades de salud, seguridad y participación en orden a mejorar el bienestar y la calidad de vida según se envejece” y establece sus determinantes en seis grandes factores: ambientales, económicos, servicios sociales y sanitarios, conductuales y personales. Los cuatro primeros dependen necesariamente de políticas públicas. Ya en 2015 y siguiendo el  documento anterior, el International Longevity Center Brazil (ILC) añadió otro componente más, la formación a lo largo del curso de vida como condición para optimizar la calidad de vida de las personas mayores (ILC, 2015).
¿Cómo aparecen estas cuestiones en los programas electorales?

En un análisis somero, PP y PSOE dedican un epígrafe en sus programas a las personas mayores. Aparentemente son los que demuestran conocer el documento de la OMS y se refieren a los cuatro factores determinantes del envejecimiento activo que dependen de políticas públicas y a la formación a lo largo de la vida. Por otra parte,  Podemos y Ciudadanos no dedican un apartado a las personas mayores en exclusiva (en el caso de Podemos, tampoco en las propuestas conjuntas con IU). Podemos sólo menciona “envejecimiento activo” una vez en su programa, en un apartado dedicado a “Deportes”. Ciudadanos apunta la intención de aprobar un “Plan Nacional para el Envejecimiento Activo y Saludable como respuesta al envejecimiento de la población”, dentro de la parte II “Unión e igualdad para todos los españoles”.
En un análisis con mayor detenimiento, encontramos que a la lista de propuestas sobre envejecimiento activo de PP y PSOE le falta “operacionalizar intenciones”; se han hecho eco de lo que hay que hacer, pero sólo recogen generalidades, en algunos casos, casi literales. Podemos sólo señala una medida en la que utiliza el término envejecimiento activo, pero parece que interioriza alguno de sus planteamientos en propuestas como “Acercamiento de la ciencia a la sociedad: centros de innovación ciudadana” para acercar la ciencia a todos los ámbitos de la vida diaria o  “La receta deportiva: más polideportivos y menos ambulatorios” propuesta de un Plan Integral de Promoción de la Salud en población infantil. Las directrices sobre envejecimiento activo apuntan a su promoción a lo largo de todo el ciclo vital y defienden la inclusión social de las personas mayores; estos dos aspectos parecen plasmarse en el programa electoral de Podemos. Ciudadanos incluye entre sus propuestas un Plan de Envejecimiento Activo bajo la rúbrica “Soluciones para cambiar España a mejor” pero, con cierta indefinición.
En definitiva, el tratamiento que del envejecimiento activo como herramienta para prevenir la dependencia asociada al envejecimiento, hacen los partidos políticos en sus programas es insuficiente, más esbozos que ideas trabajadas; tal vez las evidencias empíricas sobre las bondades del envejecimiento activo tanto a nivel individual como estrategia colectiva de los poderes públicos,  y las posibilidades de  promocionarlo como herramienta para posponer y evitar la enfermedad asociada al envejecimiento, necesitan aún mayor difusión hacia  la sociedad en general, para ir creando conciencia ciudadana que pueda alcanzar incluso a la clase política, para que pueda recogerlo en sus programas electorales  como fase para su posterior aplicación.

Más información:

Share This