De la Nota de Eurostat, 16-7-2019.
En 2016, 5,1 millones de personas murieron en la Unión Europea-28 países (UE). Un tercio de estas muertes se produjo en personas menores de 75 años (1,7 millones) en 2016, mientras que 1,5 millones de personas murieron entre los 75 y 85 años; 1,9 millones correspondieron a personas de 85 y más años (38 %). Datos actualizados a 3-7-2019.
Las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores malignos son las dos principales causas de muerte en la UE, y en España también. Algo más de 1,8 millones de personas murieron a causa de las primeras (principalmente ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares), mientras que 1,3 millones murieron por tumores malignos en 2016. Estas causas fueron responsables del 36% y el 26% de todas las muertes respectivamente (Figura 1). Las enfermedades del sistema circulatorio fueron la principal causa de muerte en todos los estados de la UE, excepto en Dinamarca, Francia, Países Bajos y Reino Unido, donde los tumores fueron la principal causa. La figura 2 compara la distribución de las muertes según causa en España y la Unión Europea.
La tercera causa de muerte fueron las enfermedades del sistema respiratorio, que mataron a 422 000 personas en 2016 (8% de todas las muertes en la UE). Una parte significativa de las muertes se debió a accidentes y otras causas externas de muertes (237 000, el 5% de todas las muertes), a enfermedades del sistema digestivo (222 000 muertes, 4%), enfermedades mentales y del comportamiento (demencias y otras, 220 000 muertes, 4%) y enfermedades del sistema nervioso (incluido el Alzheimer y otras, 219 000 muertes, 4%).
Para realizar una comparación sólida entre países, las cifras absolutas de muertes en los estados miembros deben ajustarse por tamaño y estructura de la población, es decir, se debe obtener una tasa estandarizada de mortalidad (Figura 3a). Las tasas son más altas en hombres que en mujeres. Con 1.602 muertes por cada 100.000 habitantes en conjunto, Bulgaria tuvo la tasa de mortalidad más alta en la UE en 2016; le siguieron Letonia, Rumanía, Lituania y Hungría. En el extremo opuesto de la escala, la tasa de mortalidad más baja se registró en España (829 muertes por cada 100.000 habitantes), por delante de Francia, Italia, Malta y Suecia. La tasa de mortalidad de la UE-28 se mantuvo en 1.002 muertes por cada 100 000 habitantes en 2016. La figura 3b recoge las tasas estandarizadas de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio, la causa más mortífera en la UE y en España.